Mexicano es condenado a 30 años

Un ciudadano mexicano fue condenado a 30 años de prisión en una cárcel federal por el asesinato de un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en el 2010.

Manuel Osorio-Arellanes, de 37 años y oriundo de Sinaloa, se declaró culpable del asesinato del agente fronterizo Brian Terry durante un tiroteo.

El caso llamó la atención de medios internacionales luego de que dos fusiles AK-47 que se encontraron en el lugar fueran vinculados a la fallida investigación "rápido y furioso" de la ATF , agencia encargada del control de armamento en el país.

En octubre del 2012, Osorio-Arellanes se declaró culpable de un cargo de homicidio en primer grado, esto como parte de un acuerdo con la fiscalía, que eliminó la posibilidad de la pena de muerte si enfrentaba juicio.

En su declaración de culpabilidad, Osorio-Arellanes dijo que estaba en el país de manera ilegal con la intención de robarle a contrabandistas, sin embargo negó que hubiera disparado el tiro que acabó con la vida del agente, quien era miembro de la unidad de elite BORSTAR de la Patrulla Fronteriza.

Osorio-Arellanes es el único acusado de la muerte del agente, cerca de la frontera entre Arizona y México.

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