SACRAMENTO, Calif. – El Senado de California aprobó el lunes un controversial proyecto de ley que requiere que la mayoría de los niños en edad escolar sean vacunados.
Con 24 votos a favor y 14 en contra, la medida ahora pasa al escritorio del gobernador Jerry Brown.
SB 277 eliminaría la exención por creencias personales o religiosas para requerir que casi todos los niños sean vacunados. Solo se permitiría una exención médica para niños con problemas de salud serios. Los niños que no sean vacunados tendrían que ser educados en sus hogares.
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Los senadores demócratas Richard Pan de Sacramento y Ben Allen de Santa Mónica presentaron SB 277 luego de un brote de sarampión en Disneyland en diciembre que afectó a más de 100 personas en varios estados de Estados Unidos y México.
Si la medida se convierte en ley, California se uniría a Misisipi y Virginia Occidental como los únicos estados del país con requerimientos estrictos en cuanto a inmunización.
Brown no ha dicho si firmaría la medida.
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“El gobernador cree que las vacunaciones son profundamente importantes y un gran beneficio para para la salud pública y cualquier proyecto de ley que llegue hasta su escritorio será cuidadosamente considerado”, dijo Evan Westrup, portavoz de Brown.
El proyecto de ley encontró una fuerte oposición por parte de miles de padres que llegaron hasta el Capitolio a protestar en las últimas semanas. Tanto legisladores republicanos como demócratas han defendido a este grupo, argumentando que el estado está eliminando el consentimiento informado y está pisoteando los derechos de padres.
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Pero a pesar del ferviente debate, la medida fue aprobada por el Senado y la Asamblea con apoyo bipartidista.
El Senado votó por los cambios realizados por la Asamblea, los cuales harían más fácil obtener exenciones médicas. SB 277 fue enmendada para permitir que los doctores tomen en consideración el historial médico familiar como un factor al momento de realizar una evaluación.
Los autores de la medida también acodaron establecer una cláusula que le permitiría a los estudiantes que utilizan una exención por creencias personales mantenerla hasta su próxima evaluación de vacunas, los cuales ocurren en kínder y séptimo grado.
