Recta final del juicio a Arpaio

PHOENIX - Los abogados del alguacil del condado Maricopa, Joe Arpaio, y del departamento a su cargo nuevamente dijeron el jueves a un juez federal que un grupo de demandantes latinos no lograron demostrar que el jefe de policía o alguno de sus oficiales cometió encasillamiento racial.

Los abogados presentaron su segunda y última ronda de argumentos de cierre por escrito en una demanda interpuesta por un pequeño grupo de latinos que acusaron a la oficina de Arpaio de discriminación. Los demandantes alegan que policías les marcaron el alto cuando conducían sólo para verificar su estatus migratorio.

Se espera que los abogados de los demandantes también presenten sus argumentos de cierre, pero para la tarde del jueves aún no lo hacían.

Los abogados de los demandantes dijeron previamente que creen que ellos demostraron que el alguacil mantuvo una política que tenía la intención de discriminar a los latinos y señalaron que Arpaio remitió denuncias ciudadanas de fuerte carga racista a un ayudante de alto rango que se encargaba de planear patrullajes.

Un juicio de siete días presidido por el juez federal de distrito Murray Snow terminó el 2 de agosto. Los abogados de ambas partes presentaron su primera ronda de argumentos la semana pasada a Snow, que no ha informado públicamente cuándo dará su veredicto.

El grupo de hispanos aseguró que los policías de Arpaio pidieron a varios automovilistas que se detuvieran sólo para revisar la situación migratoria de los tripulantes durante patrullajes de tránsito rutinarios y 20 operativos de inmigración especiales.

También acusan al alguacil de haber ordenado algunos de los patrullajes con base no en reportes de delitos, sino en cartas de residentes del estado que se quejaban por la presencia de personas de piel morena o que hablaban español.

Arpaio ha negado reiteradamente las acusaciones. Afirma que sus policías sólo detienen a personas cuando creen que se ha cometido un delito, y que él no fue la persona que eligió los lugares para realizar los operativos migratorios.

El abogado de Arpaio, Tim Casey, escribió en sus argumentos de cierre que los demandantes no probaron que Arpaio o sus agentes hayan realizado alguna operación con intención discriminatoria.

Escribió que los demandantes no lograron sustentar las acusaciones y no demostraron que el departamento "tuvo una política, patrón o práctica motivada por un propósito discriminatorio".

La demanda representa el primer caso en el que la oficina del alguacil ha sido acusada discriminar sistemáticamente a los hispanos, y servirá como precedente para una demanda de derechos civiles similar pero más amplia presentada contra Arpaio en mayo por el Departamento de Justicia federal.

Nunca una corte ha señalado que la oficina de Arpaio ha discriminado racialmente contra los hispanos, si bien un caso que manejó tal acusación llegó a un arreglo el año pasado por 200,000 dólares sin que la oficina del alguacil haya aceptado haber cometido un ilícito.

Los demandantes no buscan una indemnización monetaria, sino una declaración de que la oficina de Arpaio tiene un comportamiento racista y una orden que le pida hacer cambios en sus políticas.

En caso de que Arpaio pierda el caso civil, no sería sentenciado a prisión ni multado. De ganar, el alguacil podría socavar el caso federal pendiente.

Si el juez falla en contra de la oficina de Arpaio, ambas partes darían al juez aportaciones antes de que Snow imponga soluciones.

Expertos legales dijeron que quienes presentaron el caso contra Arpaio tienen un gran reto que superar al tratar de convencer al juez que hubo discriminación sistemática en la agencia.

Dijeron que no es suficiente que los abogados de los demandantes muestren que una persona o grupo sufrió discriminación de parte de los policías del alguacil. Para demostrar un encasillamiento racial sistemático, los abogados deben presentar varias capas de evidencia que sustente las acusaciones, como testimonios o estadísticas.

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