Muchos inconformes con mensaje de Trump tras ataque

BEDMINSTER, Nueva Jersey - El presidente Donald Trump culpó el sábado a "muchos bandos" por la violencia entre supremacistas blancos y manifestantes en Virginia, y aseveró que "el odio y el racismo" evidente en el país ya existían mucho antes de su candidatura.

Esa no fue la apreciación del alcalde de Charlottesville, quien fue tajante al declarar que la campaña de Trump avivó las llamas del odio racial.

Trump, de vacaciones en su club de golf en Nueva Jersey, tenía programada una ceremonia breve sobre una ley para ayudar a veteranos de guerra, pero los planes quedaron frustrados por los hechos en Virginia. Tres personas murieron en los hechos: una al ser arrollada por un vehículo que embistió contra la multitud que se oponía a los racistas, y otras dos al caer un helicóptero policial.

En su campo de golf, Trump dijo que recién había hablado con el gobernador de Virginia, el demócrata Terry McAuliffe, y que "acordamos que el odio y las divisiones deben cesar, y deben cesar inmediatamente. Debemos unirnos como estadounidenses con amor a nuestra patria, con genuino afecto entre nosotros".

Añadió: "Condenamos de la manera más enfática esta grotesca muestra de odio, racismo y violencia por parte de muchos bandos, muchos bandos. Es algo que ha estado ocurriendo desde hace mucho tiempo en nuestro país. No se trata de Donald Trump. No se trata de Barack Obama. Es algo que ha estado ocurriendo desde hace mucho, mucho tiempo".

El mandatario agregó que "la prioridad ahora es restaurar inmediatamente la ley y el orden y la protección de vidas inocentes".

Tras dar esas declaraciones y firmar la ley, Trump se fue del salón, ignorando las preguntas de los reporteros sobre qué opinaba de que los supremacistas blancos lo apoyaban a él, o si consideraría terrorismo el hecho en que un vehículo embistió a un grupo de manifestantes antifascistas.

Durante la campaña presidencial, Trump generó críticas de racismo debido a su retórica contra inmigrantes latinoamericanos, y su aparente aceptación del respaldo que le declaraban grupos supremacistas blancos.

Tras las declaraciones de Trump, muchos republicanos pidieron una condena más enérgica y específica de los supremacistas blancos.

"Señor presidente: Hay que llamar a la maldad por su nombre. Estos eran supremacistas blancos y esto fue terrorismo", tuiteó el senador por Colorado Cory Gardner.

El dirigente ultraderechista Richard Spencer estuvo presente en la marcha, así como exintegrante del Ku Klux Klan, David Duke, quien dijo a reporteros que los nacionalistas blancos "estamos tratando de cumplir con las promesas de Donald Trump".

La página web neonazi Daily Stormer alabó a Trump, afirmando que los comentarios del presidente "fueron buenos, no nos atacó, sólo dijo que el país debe estar unido, no dijo nada específico en contra de nosotros".

El alcalde de Charlottesville fue tajante al declarar que la campaña de Trump avivó las llamas del odio racial.

"No voy a escatimar palabras. Atribuyo gran parte de la culpa de lo que está pasando hoy en día en el país a la Casa Blanca y al entorno del presidente", expresó.

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