El gobernador de California, Jerry Brown, firmó una ley que obliga a instalar un alcalímetro en los automóviles de los conductores convictos por manejar en estado de ebriedad.
Al instalar este dispositivo los conductores deberán soplar por el mismo para medir el nivel del alcohol en la sangre, de ser alto el alcalímetro no permitirá el encendido del automóvil.
El senador Jerry Hill, autor del proyecto de ley, afirmó que muchas personas a las que se les suspenden las licencias por conducir en estado de ebriedad, siguen manejando sin importarles las consecuencias.
“En los 25 Estados en los que ha estado en vigor esta ordenanza, la tasa de mortalidad por DUI se redujo en un 40 por ciento”, afirmó Hill.
Actualmente el uso del dispositivo es opcional a nivel estadal y tiene un costo de instalación de entre 180 dólares y 250 dólares
La ley entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2019.
