Ataque en el Levi’s “no fue provocado”

La fiscalía de Santa Clara determinó el miércoles que el incidente de agresión que se desató en el estadio Levi’s el domingo y que llevó al arresto de dos sujetos y a las víctimas al hospital, una de ellas en condición crítica, no fue provocado.

Amador Rebollero, 27, y su hermano Darío Rebollero, 34, ambos residentes del pueblo de Traver, en el condado Tulare, fueron arrestados luego de agredir a un hombre y su primo. Este último se encuentra hospitalizado y podría quedar paralizado.

Según la investigación, el violento incidente ocurrió en la fila de un baño de hombres en el estadio, justo antes de que comenzara el partido entre los 49ers de San Francisco y los Chiefs de Kansas City, cuando la víctima que se encuentra hospitalizada estaba detrás de Amador Rebollero y supuestamente le dio un pequeño empujón o codazo en el hombro para indicarle que un urinario estaba disponible.

Un video publicado en YouTube y que fue confirmado por las autoridades, muestra cuando uno de los sospechosos golpeó a una de las víctimas, provocando que cayera al piso y quedara inconsciente.

El video muestra que Amador Rebollero golpeó a la víctima sin previo aviso, según la fiscalía.

La víctima sufre de parálisis facial y según las autoridades, de sobrevivir podría quedar paralizado permanentemente. La otro otro herido, golpeada por Darío Rebollero, fue tratado en el hospital y dado de alta.

Los fiscales catalogaron el incidente de agresión como uno “vicioso” y añadieron que los sospechosos tienen tatuajes vinculados a la pandilla Los Norteños.

Los hermanos fueron acusados formalmente con cargos criminales por agresión, reportó NBC Bay Area.

Amador Rebollero se encuentra detenido bajo una fianza de $350,000 y podría enfrentar una condena de hasta 11 años de cárcel ya que tiene un cargo criminal adicional por provocar la parálisis de su víctima. Por su parte, a Darío Rebollero se le impuso una fianza de $75,000 y podría enfrentar una condena de hasta ocho años, según la fiscalía.

Residentes de Santa Clara y aficionados de los 49ers catalogaron este hecho como preocupante.

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